MANICURA: NO EMPIECES DE CERO, ARREGLA ROCES E IMPERFECCIONES

No hay nada que nos arrugue más que un roce en unas uñas recién pintadas, presumimos de manicura perfecta y, sin darnos cuenta, surge una pequeña fricción que ya no podemos dejar de mirar.

Para prevenir estos percances, te recomendamos que apliques una base de laca de brillo transparente antes de tu laca de uñas, con ésta capa proteges las uñas y el esmalte te durará mucho más. Asimismo, te recomendamos utilizar guantes en las tareas del hogar para proteger tus uñas.

Si ya se han rozado tus uñas, tenemos dos soluciones perfectas para unas uñas que hayan perdido parte de la laca: puedes aplicar un barniz de uñas transparente para que la uña quede más uniforme y se disimulen las imperfecciones; también podrías aplicar una nueva capa de la laca con la que has pintado tus uñas, de manera que queden unificadas.

Otro de los grandes enemigos de nuestra manicura perfecta es el mal pulso, que nos juega malas pasadas a la hora de aplicar el esmalte. Si te sales mientras te pintas las uñas, te ofrecemos un buen truco: espera a que se seque el esmalte y, después, sumerge las manos en agua caliente, podrás eliminar fácilmente los restos de producto que han quedado en la piel y no en la uña.

¡¡Una manicura perfecta con trucos fáciles!!